Las hormonas son productos químicos producidos por células especiales en glándulas. Intervienen en el estímulo o la inhibición de diferentes acciones específicas del organismo.
El crecimiento es un fenómeno complejo que requiere la acción de múltiples hormonas. Algunas actúan directamente sobre el cartílago o el hueso, mientras que otras activan funciones específicas necesarias para el crecimiento.
La hipófisis es una glándula ubicada en el cerebro que produce hormona de crecimiento. Esta hormona es liberada durante el sueño profundo.
Muchos factores como el estado nutricional, el ejercicio, el estrés, toma de medicamentos y otras hormonas intervienen en la cantidad fabricada de hormona de crecimiento.
La hormona de crecimiento (GH) es una hormona que se fabrica en la hipófisis anterior. Estimula el crecimiento durante la infancia y la adolescencia, y afecta el modo en que el organismo maneja las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Otras hormonas de la hipófisis anterior afectan el crecimiento indirectamente trabajando a través de otras glándulas. Estas hormonas incluyen: la hormona estimulante de la tiroides (TSH); hormona adrenocorticotrófica (ACTH); hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante (FSH), ambas necesarias para el desarrollo sexual y el inicio del crecimiento.
Cuando el cuerpo de un niño no produce o libera suficiente GH puede tener varios síntomas, siendo el más notable el crecimiento lento o características faciales que hacen que el niño parezca mucho más joven que sus compañeros. A pesar de ser pequeño de estatura, la deficiencia de hormona de crecimiento no tiene ningún efecto sobre la inteligencia de un niño, pero sí puede causar autoestima baja e interferir con el desarrollo de la madurez social. Por esa razón, el tratamiento con GH puede ser recetado para ayudar un niño a alcanzar su máximo potencial de crecimiento, tanto en altura como en desarrollo personal.
Somatropina (principio activo) es una copia de la hormona de crecimiento humana natural. Se usa como terapia sustitutiva en niños y adultos con una deficiencia de hormona de crecimiento y también se utiliza en niñas con la enfermedad genética denominada Síndrome de Turner, en Síndrome de Prader-Willi, en niños con problemas renales de larga duración y en niños que han nacido con una talla pequeña para su edad de gestación y que no se han recuperado a los 4 años de edad.
La deficiencia de hormona de crecimiento es un trastorno poco frecuente, en el que generalmente la hipófisis no produce suficiente hormona de crecimiento para que el niño crezca normalmente.
La hormona de crecimiento es muy importante para que los niños presenten indicadores normales durante el crecimiento, adecuada fortaleza muscular y ósea y distribución de grasa. También ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre y lípidos del cuerpo. Sin hormona de crecimiento los niños crecen más lentamente y presentan baja estatura en la edad adulta.
Los niños con deficiencia de hormona crecen normalmente durante el embarazo, por lo que su peso y talla al nacimiento e incluso hasta los dos años puede ser normal. En la mayoría de los casos la deficiencia de hormona de crecimiento es idiopática, es decir, de origen desconocido.
En algunos casos la deficiencia de hormona de crecimiento puede ser genética; este porcentaje puede ser de un 3% de los casos. Los niños que presentan déficit en la secreción de GH presentan baja estatura, proporciones esqueléticas normales y coeficiente intelectual normal. Pueden presentar sobrepeso y retraso en la edad ósea.
Si se realiza una curva de crecimiento o se establecen los percentiles del niño se observará que para su edad cronológica hay un descenso por debajo de lo normal o un descenso del carril por el cual se desarrollaba el crecimiento. Si la falta de hormona de crecimiento ha estado presente durante mucho tiempo, el niño puede ser mucho más bajo que otros niños de la misma edad.
Los endocrinólogos pediátricos son los doctores que se especializan en tratar a niños con problemas del crecimiento.
Es importante recordar que el crecimiento es un proceso lento y complejo que se mide en meses o incluso años.
Los niños o sus padres deben discutir con su doctor las expectativas a corto, mediano y largo plazo para
establecer una meta realista del tratamiento.
Bio es Vida® es un programa integral y gratuito desarrollado por Biosidus® que tiene como objetivo acompañar a los pacientes a lo largo del tratamiento facilitando el acceso a la medicación, respondiendo sus dudas y ofreciendo un seguimiento personalizado y continuo a lo largo de la terapia.
Leer más...Si usted se comunica por el tratamiento con hormona de crecimiento Omnitrope deberá comunicarse al 0800-333-8338 o enviar un mail a la siguiente casilla: bio45@biosidus.com.ar
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